De armas y máquinas de escribir
- Pedro Dutour
- 6 abr 2020
- 2 Min. de lectura

En mi casa luzco con orgullo una máquina de escribir Remington que mi abuelo materno, que en paz descanse, me regaló hace bastante años. El "Lechuga", así le decían, la usaba en sus tiempos de escribano. Es un armatoste pesadísimo, precioso, de colección, fabricado en la planta de la firma en Ilion, estado de Nueva York, Estados Unidos, durante la década de 1920. Así que el aparatito va por cumplir el siglo: y allí se encuentra, dominando mi apartamento y mirándome mientras escribo sobre él.
Remington es una de las marcas tradicionales a nivel mundial de máquinas de escribir, las que tanto se usaron hasta la irrupción de las computadoras. La curiosidad es que esta empresa, antes de incursionar en este negocio, se dedicaba a la exclusiva elaboración de armas. Nada que ver una cosa con la otra, ¿nocierto?
Remington & Sons comenzó a fabricar armamento en 1816, al sacar al mercado un novedoso cañón, y luego hizo mucho dinero durante la Guerra de Secesión, la contienda civil estadounidense que transcurrió entre 1861 y 1865. Por esos años y en ese mismo país, Christopher Latham Sholes, quien trabajaba en una imprenta y era editor de diarios, se las ingeniaba para montar una original máquina de escribir. Pero le faltaba algo para hacer redituable su proyecto: ahí entonces aparecieron los dólares de Remington y le cedió los derechos a esta compañía. Esto, en 1873.

Este Sholes dejó algo más que esa iniciativa de las máquinas de escribir, el teclado QWERTY, que se sigue utilizando y que nadie piensa cambiar. El nombre a este tipo de teclado se impuso porque el orden de las seis letras de la fila superior y de izquierda a derecha es precisamente ese, Q-W-E-R-T-Y. Antes de llegar a esta modalidad, las letras en las teclas se ordenaban de manera alfabética.
La idea era -partiendo del idioma inglés- que las teclas no se amontonaran a la hora de escribir, entonces distribuidas por el sistema QWERTY eso se evitaría. De cualquier modo, según un artículo de la BBC de abril de 2019, este modo fue diseñado para la comodidad de los operadores de telégrafos que transcribían el código Morse. "Por eso, por ejemplo, la Z está al lado de la S y de la E, porque Z y SE no se distinguen en el código Morse estadounidense", dice la nota.
¿Y qué pasó con Remington & Sons? La empresa terminó escindiéndose en dos ramas. La de armamento goza de buena salud y sigue al firme desde su oficina central en Madison, Carolina del Norte. La de máquinas ni siquiera conserva el nombre, después de una seguidilla de fusiones y absorciones a lo largo del siglo XX, incapaz de competir con la fuerte impronta de la tecnología.
Interesante lo de que las letras no se amontonen a la hora de escribir en ingles. ¿Como ocurriría eso si estuvieran en orden alfabético?
*Además QWERTY es la técnica de mecanografía más difundida. Se creó con la finalidad de conseguir que las personas se desplacen más rápido sobre el teclado, mejorando la velocidad de escritura, ¿nocierto?