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Buceo y aventura en las canteras de Salto

  • Foto del escritor: Pedro Dutour
    Pedro Dutour
  • 31 ene
  • 7 Min. de lectura

Foto: Guillermina Urrutia.
Foto: Guillermina Urrutia.

En las afueras de Salto, al norte de la ciudad y desde la ruta 3 vieja --pasando la represa de Salto Grande y el parque Horacio Quiroga--, en una cantera conocida como El Terrible, opera la escuela Buceo Prodive. Se ubica sobre un paisaje agreste, de escasa vegetación, con el suelo de basalto, duro y pedregoso, típico de esta zona. A través de unos 10 kilómetros por un camino de tosca, se llega finalmente a esta cantera artificial que, con sus aguas filtradas y su visibilidad inigualable, ha atraído a amantes del buceo desde hace más de dos décadas.

Fundada por Patricia Lucas (51) y Nelson Roldán (65), junto a su hijo Nelson (25), la escuela ha logrado posicionarse como un referente en el sector, aprovechando la infraestructura que dejó la construcción de la central hidroeléctrica.

“Arrancamos hace más de 20 años. A Nelson siempre le había gustado bucear, hacía cursos por todos lados. En 2001, cuando la crisis golpeó Argentina, las escuelas de allá no tenían plata para viajar a hacer sus certificaciones. Entonces empezamos a recibirlas acá”, relata Patricia Lucas.


Un lugar único para bucear


El origen de la cantera, de unos 50 por 60 metros y con seis metros de profundidad, está vinculado con la aparición de la represa de Salto Grande. A pocos metros de distancia, hay otra más grande, de 40 hectáreas y 11 metros de profundidad, que se destina a actividades recreativas como el baño para el público general. Para desviar el curso del río Uruguay, se excavaron estas canteras y se llenaron posteriormente con agua de lluvia y vertientes subterráneas.

“La piedra de acá es basalto puro, y eso permite que el agua se filtre y se mantenga limpia (aunque también le tiren, ‘poco’, cloro y decantador). No es como otros lugares que tienen mucha tierra y enturbian todo rápido. Acá la visibilidad es excelente”, explica Patricia. “Para hacer la represa, y con las piedras de acá, se construyó una ataguía (formación impermeable con el fin de atajar el paso del agua durante la construcción de una obra hidráulica) para desviar el río”, ahonda.


Patricia Lucas y Nelson Roldán. Foto: Guillermina Urrutia.
Patricia Lucas y Nelson Roldán. Foto: Guillermina Urrutia.

Prodive ofrece un espacio seguro y controlado para las prácticas de aguas abiertas, un requisito obligatorio en las certificaciones internacionales. En la cantera cuenta con cuatro plataformas con cabo y boya para un mejor desempeño de sus iniciativas.

Un tráiler que guarda todos los elementos que trasladan cada fin de semana y que se guarda en un depósito cuando no lo precisan, algunos toldos, un parrillero, una zona con bancos de madera, complementan la escena. Por allí siempre se puede observar lo que necesita un buzo para tirarse al agua: un tanque de aire que pesa 15 kilos cargado; los compresores para cargarlos; el lastre de plomo para hundirse; los chalecos reguladores; las máscaras; las aletas; los snorkels; y los trajes de neopreno, que varían según la época del año.

Aunque la escuela opera todo el año en Salto, durante la temporada alta --de diciembre a marzo-- muchos de sus colegas se trasladan a Punta del Este. “Ahí está Marcos Pietrafesa con su container de Scuba Diving. Nosotros no nos movemos porque tenemos una clientela estable aquí, sobre todo del otro lado del charco”, comenta Patricia.


Foto: Guillermina Urrutia.
Foto: Guillermina Urrutia.

El 99% de los clientes proviene de Argentina, principalmente de Buenos Aires, Rosario, Santa Fe y Entre Ríos. La oferta turística salteña queda enganchada, a su vez, a esta propuesta: las termas, los parques acuáticos y las diferentes actividades para toda la familia. “Es un combo que funciona muy bien”, asegura.

De cualquier modo, el emprendimiento en tierras salteñas es único en ese aspecto: no hay otra escuela de buceo abierta los 12 meses en Uruguay. En concreto, Buceo Provide funciona los sábados y domingos, y en verano de jueves a domingo.


Obstáculos y desafíos


La ubicación de la escuela no siempre ha resultado sencilla de gestionar. Durante años, las canteras estuvieron bajo la administración de la Intendencia de Salto, pero la falta de interés político y la ocupación del predio por asentamientos informales --llegó a haber más de 30-- complicaron el desarrollo del proyecto.


Foto: Guillermina Urrutia.
Foto: Guillermina Urrutia.

“Estuvimos 15 años sin un contrato formal. En 2022 presentamos nuevamente el proyecto y finalmente obtuvimos el comodato con CTM (Comisión Técnica Mixta de Salto Grande). Ahora, el predio está cerrado, con días y horarios de apertura controlados, y podemos trabajar mejor”, explica Patricia.

El cierre del predio también ayudó a resolver algunos problemas de seguridad. “Antes esto era tierra de nadie. En verano había fiestas, alcohol, drogas, y hasta contrabando. Pero con el nuevo acuerdo, tenemos todo bajo control”, agrega.


Educación y certificación internacional


Prodive ofrece tanto cursos introductorios como certificaciones más avanzadas a través de la asociación internacional PADI (Professional Association of Diving Instructors). Los cursos incluyen clases teóricas, prácticas en piscina y aguas abiertas, y un examen final. El consecuente brevet habilita a bucear en cualquier lugar por toda la vida.

“La mayoría hace los cursos para poder bucear cuando viajan al extranjero. Las certificaciones PADI son reconocidas mundialmente, así que uno puede rendir aquí y bucear en cualquier parte del mundo”, explica Patricia.

Además de los cursos, la escuela organiza experiencias de bautismo, una actividad de iniciación para quienes desean probar el buceo por primera vez. Esta actividad cuesta alrededor de $ 2.200 e incluye todo el equipo necesario.


Foto: Guillermina Urrutia.
Foto: Guillermina Urrutia.

Requisitos: más que saber nadar


Si bien la natación es importante, no es un requisito indispensable para empezar a bucear. “No necesariamente hay que saber nadar, pero sí es fundamental que la persona sepa flotar”, aclara Patricia. Sin embargo, los buzos deben llenar un cuestionario médico que evalúa su estado de salud para garantizar su seguridad.

El cuestionario incluye preguntas sobre enfermedades respiratorias, cardíacas y problemas auditivos, ya que ciertas condiciones pueden representar riesgos. “Por ejemplo, una persona con un marcapasos puede bucear si tiene el certificado médico correspondiente”, dice. No obstante, existen restricciones: “Quienes han sufrido neumotórax espontáneo o tienen tímpanos perforados no deberían bucear, porque estas condiciones pueden desencadenar emergencias fatales bajo el agua”.


Foto: Guillermina Urrutia.
Foto: Guillermina Urrutia.

A su vez, el buceo es una disciplina en la que la edad no es un impedimento. “Hemos hecho inmersiones con personas de más de 70 años que en tierra tienen dificultades para caminar, pero en el agua se mueven con la agilidad de una orca”, recuerda una de las responsables de Buceo Prodive.

Una anécdota ilustra esta situación: “Llegamos a un hotel y vimos a seis señores mayores tomando sol. Pensamos que el buceo sería un aburrimiento porque subestimamos su capacidad, porque ellos iban a bucear con nosotros. Al otro día, al entrar al agua, nos sorprendieron por su comodidad y experiencia. Hacían inmersiones muy tranquilas aprovechando las corrientes, sin necesidad de nadar demasiado”.

La seguridad también cuenta: “Cuando entras a bucear, tienes que chequear con tu compañero. Es obligatorio. Que tengan todo el equipo y después ingresan al agua. Cuando te recibís de buceador eres independiente, pero nunca buceas solo. Debe haber una planificación previa”.


Superar los límites


Patricia remarca que el buceo no es sólo un deporte, sino una forma de conectar con el entorno marino y superar los propios límites. Equiparse adecuadamente y respetar los protocolos de seguridad permite disfrutar de esta experiencia sin importar la edad o las capacidades físicas. Como muestra la experiencia con los buceadores veteranos, en el agua las limitaciones físicas desaparecen: “En el agua, no pesan las rodillas ni las preocupaciones. Solo importa fluir con el entorno”.


Foto: Guillermina Urrutia.
Foto: Guillermina Urrutia.

De este modo, con un modelo de negocio consolidado, Prodive sigue atrayendo escuelas e instructores de diferentes puntos del continente. La combinación de su ubicación estratégica, la infraestructura adecuada y la cercanía con servicios turísticos como las termas convierte a la cantera en un destino atractivo para el buceo.

Foto: Guillermina Urrutia.
Foto: Guillermina Urrutia.

“Aquí resolvemos todo: no tienen que traer ni tanques ni compresores. Solo vienen con sus equipos personales y nosotros nos encargamos del resto. Es como ir a una pizzería: puedes traer tu torta, pero la pizza la hacemos nosotros”, bromea Patricia.

Con 20 años de trayectoria y un comodato que les garantiza estabilidad, Patricia, Nelson y su hijo siguen apostando por consolidar este proyecto familiar en Salto, mostrando que las profundidades de estas aguas esconden tanto desafíos como oportunidades.





TIPOS DE BUCEO


El buceo se clasifica en tres categorías principales:

Buceo recreativo: El más popular, dirigido a quienes buscan experiencias relajadas bajo el agua, como explorar arrecifes y observar peces de colores. Estas inmersiones suelen durar entre 20 minutos y una hora, dependiendo de las condiciones del sitio y el nivel de experiencia del buzo.

Buceo profesional: Involucra tareas específicas, como limpieza y mantenimiento submarino, incluyendo soldadura bajo el agua. Es una actividad más exigente en términos de habilidades y preparación física.

Buceo técnico: A diferencia del recreativo, este tipo de buceo permite alcanzar mayores profundidades y permanecer más tiempo bajo el agua gracias al uso de mezclas de gases como nitrox y helio. Es común entre buceadores que exploran cavernas o realizan inmersiones prolongadas utilizando varios tanques. “Estos buzos pueden estar hasta seis horas bajo el agua, respirando diferentes mezclas en función de la profundidad”, comenta el experto.



EQUIPOS Y ESTÉTICA


El mundo del buceo es diverso, y abarca distintas modalidades y equipos especializados que se adaptan a las necesidades y preferencias de cada buzo. En esta disciplina, no sólo es relevante la calidad técnica del equipo, sino también su estética, al igual que las condiciones físicas requeridas para sumergirse con seguridad.

Entre las marcas más reconocidas en el mundo del buceo, Mares y Cressi se destacan por su rendimiento y su diseño atractivo. “Estéticamente, las marcas más lindas para mí son Mares y Cressi”, comenta un Patricia Lucas de Buceo Prodive. “Cressi y Mares son italianas, y están bastante más arriba que el resto en términos de diseño”. El detalle en los acabados es lo que llama la atención: “Fijate en las prendas, tienen como cositas blancas, detalles que aportan belleza y estética”.

Sin embargo, este atractivo visual no siempre se traduce en durabilidad. “Tenemos equipos Mares que han durado dos años, pero también otros que parecen infinitos”, señala, subrayando que la estética no siempre garantiza la longevidad del equipo. En contraste, existen marcas como Hollis, orientadas a buceo técnico, que ofrecen productos de alta calidad para quienes buscan equipos más específicos y duraderos.

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